PIEZA 8
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres que jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que agita tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
Mientras no los llevas dentro de tu alma,
si no los libera tu alma en ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que arribes alegre y feliz
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y mil perfumes sensuales.
Ve a las ciudades egipcias
para aprender de los que saben.
Ten siempre clara la idea de Ítaca.
Llegar allí es tu destino.
Pero no apresures el viaje.
Es mejor que dure muchos años
para atracar, viejo ya, en la isla,
rico de cuanto ganaste en el camino
sin esperar de Ítaca más riquezas.
Itaca te brindó el hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
C. P. Cavafis. Antología poética.
Alianza Editorial, Madrid 1999.
Edición y traducción, Pedro Bádenas de la Peña
Itaca se ubica en 38,21 Latitud- 20,42 Longitud
