Soliloquio desesperado del Tano Pasman. El 26 de junio de 2011 el Belgrano, un humilde club de fútbol de provincias,
mandaba al descenso al antaño todopoderoso River Plate. La reacción del suporter
riverense, Santiago “Tano” Pasman, inmortalizada por sus hijos, habla de la
capacidad del lenguaje para transmitir sufrimiento. Habla también de la pasión
desatada, de la ambivalencia locura-lucidez que anida en las almas de los
hombres.
El Tano Pasman se halla en Buenos Aires
(República Argentina). Bastan unos realmente rudimentarios conocimientos del
idioma español para comprender perfectamente el contenido de la conversación.